Bueno, para mí es más que un deporte; no hay nada como navegar a toda velocidad con tu tabla entre las olas mientras dejas tu mente en blanco; y mucho mejor si es un viernes por la tarde, si tienes toda la playa para tí y, además, esperas a que la luna te ilumine...El windsurf es técnico y difícil, vale...pero cuando te ha enganchado, es para siempre...
LA PLAYA DE SAN JUAN A LAS 9 DE LA NOCHE
DESPUÉS DEL BAÑO. LA LUNA, COMPAÑERA INVITADA
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