Hace unos días me topé con este curioso anuncio en una pared alicantina...
...¿un peluquero de caballos ofreciendo sus servicios a los transeúntes? ¿y a domicilio? raro de narices; enseguida, se me vino a la cabeza una imagen parecida a ésta:
Y, claro, cuando volví a leer el anuncio más detenidamente no dos, sino tres veces, advertí que realmente ponía esto:
Aaahooora....os juro que yo leí "caballos" y no "caballeros", ya sabéis, la típica situación en la que tienes delante de las narices algo y no lo ves por más que te fijes...despistado que es uno!